«Fui poseída por un hombre alado que sabía de palabras rotas, letras de agua y oraciones ligeras.
Fui acariciada por sus manos que enganchan ideas, que tienen compás y logran la nota.
Fui besada de a poco y de a todo por un hombre mejor que ninguno.»
Esta es mi canción. Repitiéndola tal vez logre escribir algún día:
"Fui poseída por un hombre alado que sabía de palabras rotas, letras de agua y oraciones ligeras..."
0 comentarios:
Publicar un comentario