viernes, 19 de febrero de 2010

La Gioconda in bicicletta...



Cuando piso lugares nuevos intento no crearme expectativas. Así fue también con mi aventura en el taller de cuento y microficción. El día previo al inicio del mismo, descubrí por internet quién era el maestro, entonces, unas horas antes de acudir a la primera clase estuve a punto de no hacerlo. Pero no fue así, tomé el camino hacia un lugar nuevo y nada común. Llegué temerosa, sin la menor idea de lo que me encontraría. Mi personalidad cínica y directa, creo, me ayuda para tomar las críticas de una manera sana, sin sentirme ofendida. Tengo claro en mi cabeza lo que es para mí escribir, lo que espero de mis letras. Si la crítica me es desfavorable, no existe conflicto de ningún tipo, incluso, por momentos me sorprendo cuando algún cuento mío le gusta a Samperio.


Hoy me encuentro a meses de distancia de mi primer día de taller. Guillermo aún me enseña a escribir. La semana pasada al término de la clase fuimos (todos sus alumnos) a tomar un café con él. Nos informó que se iría a Italia para presentar una de sus recopilaciones.


Esto es él, esto es lo que escribe. Sin palabras más, ni párrafos menos. A Guillermo no le sucedió hoy, han sido años de empeño y esfuerzo. Me gusta acudir a sus clases. Para aquellos que no lo conocen y que algún día se animarán a ser orientados por su pluma, debo decirles que no esperen desplantes groseros, ni mucho menos poses intelectuales; lo que van a experimentar son puntos de vista directos, quisquillosos y bien fundamentados. Regaños juguetones e inteligentes. ¡Ja! Y quién diría, debo decirles que aún así existe quién de pronto pierde su ego en esas tardes-noches de taller con Guillermo Samperio.





Presenta Samperio traducción al italiano de La Gioconda en bicicleta




Roma, 18 Feb (Notimex).- El escritor mexicano Guillermo Samperio presentó en esta capital su libro de cuentos 'La Gioconda en bicicleta', la primera de sus obras traducidas al italiano y que en México fue publicada en 2001.

'Para mí es una sorpresa que una editorial italiana se haya atrevido a publicar un libro mío', dijo el autor durante la presentación, la noche del miércoles, en la embajada mexicana en Roma.

Señaló sentirse muy honrrado por estar traducido al italiano y publicar en un país con una tradición cultural 'tan importante'.

'Las letras y el arte grecorromanos han sido para mí fundamentales', añadió.

Confirmó que 'La Gioconda en bicicleta' fue elegido para su publicación en Italia por la editorial Aljon, porque era el único de sus libros que se encontraba libre de derechos de autor.

La obra fue resultado de una de esas 'dinámicas oscuras' a las que se refería el escritor cubano José Lezama Lima, es decir, los 'racimos' de inspiración interior a los que recurre un autor.

Samperio de 61 años, reivindicó su independencia creativa y su alergia a los grupos literarios.

'Mi problema es que no me gusta recibir órdenes de las cabezas de esos grupos para, por ejemplo, escribir una nota periodística contra un buen escritor de otro grupo editorial', dijo.

'Yo he confiado en mi literatura, no he tenido nunca prisa para ser incorporado en antalogías en el extranjero o en ser traducido fuera de mi país, pero gracias a Dios he estado desde los 30 años en antologías al lado de autores como Cortázar, Borges, u otros grandes escritores', anotó.

Confirmó que en los últimos cinco años han sido publicados cinco de sus libros en España, ha sido traducido al francés, al alemán y ahora al italiano, además de que su obra también ha visto la luz en Estados Unidos.

El autor recordó que su maestro fue el guatemalteco Augusto Monterroso que 'no encontraba cosas que criticar en mis cuentos' y confirmó que ha acabado de escribir un libro de cuentos y otro de novelas breves, además de que trabaja en una novela inicida hace más de 10 años.

Samperio opinó que actualmente la literatura mexicana y la latinomericana 'están muy vivas' y citó, en ese sentido, a los escritores del 'crack', como Jorge Volpi, Ignacio Padilla o Pedro Angel Palau.

También alabó la obra de Francisco Hinojosa y Hernán Lara Zavala.

Ahora hay muchas opciones que antes no había', declaró.

Por su parte, Mariagrazia Scarnecchia, directora de la editorial Aljon, expresó su disponibilidad a continuar publicando obras de Samperio.

'Esperemos que Guillermo nos envié libros para traducirlos al italiano', dijo.

'La Gioconda en bicicleta' fue presentada por las expertas Rosalba Campra, de la Universidad La Sapienza de Roma y la escritora Rosa Romano Toscani, para quienes el libro ofrece 'perplejidad transformada en estupor' o 'vuelo imaginativo que vislumbra maravillas entre las pequeñas cosas cotidianas'.




FIRMA: Un ser de este mundo



_________________________

domingo, 14 de febrero de 2010

Jugar por jugar...





Hace varios años conocí a una mujer que atraía antipatías en el género femenino e inquietudes en el masculino. Su personalidad me motivó a perfilar un personaje de cuento parecido a ella.



Teresa (advierto que no es su nombre real) dejaba a los hombres viendo visiones y sudando deseo. Era popular por calentar el comal y no cocer los tomates para la salsa. En plena entrega de guardia y, así, sin más, Teresa soltaba cosas como esta: “Qué calor hizo en la noche, ¿no lo sintió doctor? El sudor provocó que el camisón se me pegara al cuerpo y tuve que quitármelo. Ni modo, así me dormí… d e s n u d a. Luego, me dio por soñar y… bueno, me humedecí   m á s.   Ashhhh, no hubo de otra que darme un baño con agua fría, jajajá. Es más rico bajarse el calor de otra manera ¿no cree, doctor?”



A Teresa no le importaba tener amigas estoy segura que no era su prioridad. Caminando por los pasillos siempre acompañada de hombres platicaba, los veía a los ojos y, acercando su cuerpo al de ellos se divertía inquietándolos con actitud y palabras. En esa época yo ya era médico adscrito, Teresa era residente. En sus rotaciones por los diferentes servicios del hospital elegía revisar pacientes acompañada de médicos, las médicas simplemente éramos invisibles para ella. Sus movimientos y sus modales eran bien estudiados y refinados. Olvidé puntualizar que Teresa se hacía llamar Brigitte, su verdadero nombre nunca le gustó; entonces, en los lomos de sus libros, en la bolsita superior izquierda de la bata médica y en la lista de asistencia, sustituía Teresa por Brigitte.



Era el azote de los hombres tímidos, en ellos dejaba caer los más malévolos juegos, alguna ocasión una de mis amigas tuvo que rescatar a alguien al borde del priapismo, (era uno de sus residentes) ya que Brigitte, como lo mencioné, calentaba pero no cocía. Frente a la mirada atenta de alguno que otro mediquillo y, saboreando con chupadas y lengüetadas sensuales sus paletas, se divertía en recrear la imaginación de su espectador. Después de un tiempo, y ya condicionados, con el sólo hecho de decirles “me voy a chupar mi paleta”, lograba en ellos maravillas. Brigitte tenía conocimiento del fenómeno: causa y efecto. Brindaba placer tomando en cuenta la jerarquía del interfecto, por lo tanto un residente no le era de utilidad para avanzar, lo era para soñar.



“Y jugar por jugar
sin tener que morir o matar,
y vivir al revés
que bailar es soñar con los pies”…



Prefería la insinuación al descaro, este último le restaba clase, “antes muerta que naca”, le escuché decir una vez. De su intelecto (en medicina) puedo mencionar algunos chismes de pasillo: (no rotó ni revisó pacientes conmigo, prefirió a mis compañeros hombres, es por eso que sólo conozco este punto por referencia de otros) “no es una lumbrera pero se defiende”, “poca capacidad y malos avances”. Entraba al baño de la residencia médica para sorprender a alguno de sus compañeros desnudo o sentaba su trasero cerca de la máquina de escribir donde el güero inteligente e interesante escribía sus notas médicas y, actuando como periodista con micrófono (alguna pluma o tiza) en mano, lo entrevistaba: “¿Usted, pagaría por el placer de una prostituta?



“Propongo corromper al puritano,
espiar en la ducha a las vecinas,
ir a quitarle al dios de los cristianos
su corona de espinas”...



Creo que lo importante fue que Brigitte siempre supo lo que quería, y el camino que tomó la llevó a obtenerlo. Hoy, su tenacidad, su apabullante voz, su seguridad ha dado frutos. Brigitte vive el momento y además le saca provecho. A mi personaje de cuento no le fue tan bien como a ella. La Brrigitte real ha visto sus sueños materializarse, disfruta el buen trago, los mejores restaurantes, ha viajado a lugares lejanos, se ha cogido a los hombres necesarios para ella. No camina arrastrando dos morales. Nació para ser así como es. Si hubiera nacido hermosa, primero, no sería médica, segundo, estaría divorciada o viuda, pero eso sí con harta lana.



Les parezca o no a muchos, Brigitte, brilla a su manera sin ser bella.



Hoy, día el amor y la amistad, les dejo esta historia y una canción para sacudir morales y tabús. El que presume de no ser cursi y lo es me saca más carcajadas que el que en realidad lo es y no lo esconde.





"Sugiero que el más triste de los presos
tenga derecho a sábanas de seda;
bendita sea la boca que da besos
y no traga monedas.


Propongo corromper al puritano,
espiar en la ducha a las vecinas,
ir a quitarle al dios de los cristianos
su corona de espinas.


Nada de margaritas a los cuerdos,
hay que correr más que la policía
para bailar el vals de los recuerdos
llorando de alegría.


La vida no es un block cuadriculado
sino una golondrina en movimiento
que no vuelve a los nidos del pasado
porque no quiere el viento.


Se aconseja dormir a pierna suelta
lejos de tentaciones de diseño,
que no pase de largo por tu puerta
el hombre de tus sueños.


La rana esconde un príncipe encantado,
tu boca un agridulce de membrillo
¡qué ganas de un cursillo acelerado
de besos de tornillo!


Y jugar por jugar
sin tener que morir o matar,
y vivir al revés
que bailar es soñar con los pies.


Conviene entrar penúltimo en la meta
de la vuelta a la infancia en patinete
y fusilar al rey de los poetas
con balas de juguete.


Por qué no doctorarse en cremalleras
como hace la hormiguita por tu espalda
e hilvanar con jirones de banderas
braguitas rojigualdas.


Hacen falta cosquillas para serios,
pensar despacio para andar deprisa,
dar serenatas en los cementerios
muriéndose de risa".


Jugar por jugar, Joaquín Sabina.



FIRMA: Un ser de este mundo

Foto inicial cargada en flickr  por albinalio








_________________________


Seguidores

Safe Creative #0909034355844

Blog Archive