Día once, es por demás, tendré que sacar el dinero del banco y largarme por el primer camino que se pose frente a mis ojos. No se acabó el mundo, son fregaderas, tanto aviso y promesas de irnos derechito a colgar nuestros despojos a quién sabe cuál lugar de tantos que existen en este universo, y nada, purititas mentiras. Ahora tendré que seguir viva, y sin puta idea de qué carajos hacer con el tiempo limitado. Porque para acabarla de joder, vivimos limitados de tantas cosas: edad, dinero, espacio, ideas, salud, etcétera.
Me senté frente a el ordenador a las diez cincuenta y cinco horas, esperando el flachazo, o el tronido, o el zumbido, o el calor o... eso, que nos destrozará en millones de pedazos. Llegó el tan nombrado 11-11-11 y dieron las 11:11 y nada reventó. Eso sí, en caso de haber sucedido, el fin me hubiera encontrado: leyendo el diario por internet, ideando cosas en letras, imaginando...mejor manera de terminar no hay por lo menos para mi antes del medio día, ya habrá quien tenga la oportunidad de hacer otras cosas placenteras a las once de la mañana.
Sigamos adelante, buen 11-11-11 para tod@s, buscaré otras locuras que realizar, por si el cálculo de la hora les falló...
Foto de Katsunori Yamaguchi
Mafalda desde si misma...
1 comentarios:
Mi querida Mafis...
Para tu consuelo yo estaba el 11/11/11 a las 11:11:11... en una estúpida junta... con un estúpido cliente... escuchando puras estupideces...
Creo que si se hubiera acabado el mundo en ese momento, me hubiera dado harto coraje...
Pero no... aquí seguimos vivitas y coleando...
:)
Besos
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