Hola, apuesto lo que quieras a que sé lo qué haces, me estás leyendo. Quiero advertirte mi querida(o) amiga(o) que esto que lees modificará tu estado de ánimo. Aquí llueve a cántaros. Te recomiendo que te prepares un exquisito café caliente porque la humedad entrará por todos tus poros. Sentirás la necesidad de abrigarte. Podría aconsejarte también que me leas en invierno (mi estación favorita) cuando la nieve, en algunos lugares, inicia su candente e hipnotizador baile. Si tu decisión es sumergirte en mis letras, no lleves ningún reloj, es necesario que el tiempo no te acompañe. Ésta es una historia sin tiempo, es un relato que navega en una dimensión que se rige por suspiros. Por el candente movimiento de la respiración. Aquí llueve desde hace mucho tiempo. Si caminas lentamente podrás entrar, con los ojos abiertos, a observar los colores de la piel y de los ojos, los rasgos afilados, mestizos, indígenas, achatados de las caras; la estatura variable de los cuerpos. Escucharás, con los oídos abiertos, diferentes formas de comunicación y de pensamiento. Podrás reconocer con todos tus sentidos, lugares exóticos, selváticos, áridos, paradisíacos, contaminados, urbanizados, artísticos, coloniales, provincianos, enviciados, oscuros, místicos, miserables.
Has entrado al lugar que se mueve, se establece y existe por la inhalación y la exhalación. Un sitio acompasado por una sístole, una diástole continuas y a la par con la tuya que le da existencia a todo y a todos. Tú existes porque existe. Ahora que estás dentro, en este aguacero ¡mójate! Empápate de todas las visiones, sensaciones, ruidos y sabores. Conviértete en todo y en todos, y se todo y todos al mismo tiempo.
¿Alguna vez has tocado el fondo de la soledad? Ahora, convertido en todo y todos, imagínate durmiendo en un cuarto de hotel, en una ciudad desconocida. Déjate caer en el fondo de la soledad, en el fondo de la orfandad. Desnúdate y luego, prepárate para sentir y entender. Deja por un lado lo superficial.
Los pensamientos humanos son cuentos. Entre estos pensamientos hay salas lujosas y casuchas saturadas de gente; las hay soleadas y sombrías; algunas dan al río o al cielo; otras al traspatio o al sótano. En este trance conocerás muchas historias. Desde las más remotas hasta las más actuales. Invasiones forzadas de poderosos, muertes de personas que lucharon para lograr prevalecer sus tradiciones, sus antiguas costumbres; por ideales o por la búsqueda de la verdad. Ahora, mojado por esta lluvia, saborea el exquisito sabor de las frutas, de la variedad de alimentos y bebidas. Percibe la saciedad y el hambre extrema. Escucha la música y piérdete entre las tonalidades que ahora entiendes. Habla varios idiomas y dialectos. Sensibilízate y trasmite tus sentimientos con esa infinidad de tonos y matices. Vístete de colores. Camina descalzo y lastímate los pies por subir a esos altos hermosos donde se respira el mejor aire, donde la naturaleza te permite soñar. Conoce las chozas donde en un rincón está el hogar caliente, cocinando una deliciosa sopa para el hambriento. Ahora cálzate y camina por calles atiborradas de autos y de gente. Dirígete a las casas de imponentes y lujosos portales. Camina por calles antiguas, de arquitectura con influencia diferente. Observa la explanada inmensa; plancha que ha recibido personas en diferentes momentos y con diferentes sentimientos. En medio de la misma, rota lentamente la mirada y disfruta la visión: edificios llenos de historia y tradiciones. Deslízate despacio entre la guerra, sus causas y sus azares. Vive la causa involucrándote en ella. Toma el papel del que defiende la causa, después conviértete en el agravante.
Descubrirás que la vida duele, que lo que se llama futuro es como un INSOMNIO INFINITO. Para entender algunas actitudes del hombre conviértete en un caracol y deja tu pasado baboso tras de ti, como una huella transparente y carga el futuro sobre tu espalda. Ovíllate cada noche para pernoctar. Se un vago-trasnochado de pensamiento, de análisis y de acción.
Cualquiera puede mojarse con la lluvia que cae y que humedece las letras de este texto. Pocos serán a los que se les ericé la piel por escuchar un pronunciamiento nacido del alma y la razón. Algunos llorarán al ver de frente la realidad y convivir con la injusticia.
Este viaje es parecido a un sueño. Aunque algunos dicen que los sueños son como los invitados a una boda: hay que esperarlos. En este FUTURO INSOMNE que nos espera, existe la necesidad de involucrarnos, de vivir todas las historias, vestirnos con todos los atuendos, de hablar todos los dialectos, de formar parte de todos los grupos, ideas, formas de pensamiento. Conocer para entender, involucrarte en pensamiento y forma para definir un concepto. No serás el mismo después de levantarte de la cama de ese hotel, en la soledad de esa ciudad desconocida, después de leer este relato húmedo. Ahora que por un momento dejaste de ser tú y fuiste todos a la vez: definirás sin descalificar. Comprenderás sin necesidad de adherirte.
Dicen por ahí que existen dos insomnios: el de antes de dormirse y ese otro, el que se presenta en plena noche después de un dormir corto. El primero es la madre de la mentira, el segundo, es la madre de la verdad. El FUTURO INSOMNE de nuestro país está pintado de estos dos ejemplos.
Gracias por dejarte llevar y conocer la diversidad en la que estamos viviendo y conviviendo.
Gracias por entrar en mi aguacero.
¡¡¡VIVA MÉXICO!!!
FIRMA: Un ser de este mundo
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